No faltaron en los más de 5 kilómetros de la marcha de este lunes en Barranquilla los gritos contra quienes protestaban por las reformas contra Gustavo Petro.

Desde las aceras, así como sumaban adeptos otros los señalaban de uribistas. Tal cual ocurió en el extenso recorrido entre la estatua al Joe Arroyo y el Paseo Bolívar.

Desde que inició la protesta, hasta el final de la protesta los manifestantes no faltaron los vivas a la Policía Nacional y a las Fuerzas Militares, halagos que eran respondidos con el dedo arriba por los servidores públicos que vigilaban la manifestación.

Cuando los manifestantes, en gran número adultos medio, y sin capuchas gritaban "no más Petro", desde los andenes, simpatizantes del Jefe de Estado respondían que aún no se cumplían dos meses del Gobierno para juzgarlo y otros en medio de risas les decían que debían prepararse porque "tenían que aguantar cuatro años" al Presidente Petro.

Fue una protesta en la que no se vio al Esmad, sino a la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres.

Los manifestantes sacaron pecho por lo pacífico de la protesta, y sin embargo, anticiparon que estarán en la calle “todo el tiempo que sea necesario”.

La protesta de este lunes, en la que abundaron las banderas de Colombia, no solo fue contra la reforma tributaria que cursa en el Congreso de la República y las anunciadas reforma política y a la salud. También por la reforma a la Policía que pretende trasladarla del Ministerio de Defensa al Ministerior del Interior.